Una autentica aventura, tu solo frente al imponente ciervo, únicamente tú y tu cámara frete a él, sin hide sin cristal, … al natural, un auténtico rececho únicamente con nuestro guilli.
Nos desplazamos a la localización en coche, nos ponemos el camuflaje y a buscarlos, en total silencio se nos acercarán a lo largo de la espera, si llamamos poco la atención tenemos posibilidades, pero son animales salvajes en total libertad, no conocemos su voluntad.